domingo, 30 de junio de 2013

El papel de la mujer en el teatro

Buenas noches, blogeros. Hoy os escribo para hacer una observación en cuanto a la adaptación de esta obra. Me parece que entre el texto y la interpretación de Ziater hay una diferencia fundamental que honra a este grupo, y esta estriba en el tratamiento de los personajes femeninos. En la obra de Menandro, estos solo son mencionados, y ni siquiera se les asigna un nombre. Son meros soportes de la acción. Sin embargo, Ziater les da tanto nombre como escenas propias. A mi parecer, esto, además de facilitar el desarrollo de la acción, es una reivindicación por la visibilización de la mujer, que no tuvo ni siquiera un papel (ni, por supuesto, voz para expresarse) en su momento, a pesar de ser uno de los pilares de la obra.

De actrices y premios

He estado leyendo por ahí y al parecer, este grupo amateur se llevó varios premios al participar con esta obra en el XV Festival  de teatro aficionado Martín Arjona. Consiguieron tanto premios de mejor guión adaptado y mejor montaje como el premio a la mejor actriz de reparto, por Emma Rubio (en el papel de la cocinera). También se llevaron el más importante, "El herrero de oro", es decir, el primer premio.

En mi opinión el premio de Emma Rubio está más que merecido, puesto que es el personaje, junto al avaro Pericarpio, más creíble. Sin embargo, si nos vamos al extremo opuesto, el papel más flojo creo que se lo lleva la hermana de Cleóstrato, Mirrina. Creo que la actriz no terminó de creerse el personaje, además de que se perdió varias veces a lo largo de la actuación.

El avaro

El tema del avaro (representado aquí por Esmícrenes) tuvo una gran aceptación por parte de los autores griegos y latinos. Podemos hacer un seguimiento de las diferentes representaciones de este personaje arquetípico en algunas obras, y de su valor en las mismas:

La avaricia no aparece explícitamente tratada en ninguna de las once comedias de Aristófanes que han llegado completas hasta nosotros, pero en Pluto trata el tema de la injusticia en el reparto de las riquezas; la razón de ello es que este Dios se ha quedado ciego y entonces da los bienes no al que los merece, sino a quien más se le acerca y adula. Curado, al pasar una noche en el templo de Asklepios, Pluto recobra la vista y de improviso, quienes atesoraban por medios fraudulentos pierden sus ilícitas ganancias y estas son dadas a los buenos ciudadanos. Pero la figura como tal del avaro no se ve aquí.

El teatro latino, en cambio, nos proporciona un ejemplo valioso en la comedia La aulularia, de Tito Marcio Plauto, cuya vida azarosa le debe haber dado una visión cáustica de la vida. El tema está dado por el hecho del encuentro de una marmita por cierto individuo, marmita llena de monedas de oro. Esto hace que ese hombre se vuelva avaro, se apasione por su tesoro y tema que cualquiera se lo arrebate. Plauto hace de este personaje una pintura notable. No obstante, Plauto se inspira en la comedia El misántropo de Menandro. En cuanto a Quinto Horacio, en la sátira II del libro hace que el campesino Ofelo advierta sobre los males de la avaricia. En otro pasaje expresa. Si eres más rico que yo, tu vientre no absorberá por eso más aliento que el mío".

También Décimo Junio Juvenal, que en su sátira VIII había señalado que el linaje nada vale sin la nobleza espiritual, se refiere, en la IX, a la maldad que un avaro ejerce sobre Névolo.



El rastro de Menandro

Si prestamos atención a la obra observaremos que, realmente, el final está cimentado sobre un enredo, un engaño, un plan maquinado por el esclavo Daos para conseguir librar a la chica del viejo y avaro Esmícrines.

En su momento me pareció que esto podría ser un claro precedente de las comedias de enredos, las farsas características de los Siglos de Oro. Podemos poner como ejemplo la obra El perro del Hortelano, de Lope de Vega. En ella, el final se cimenta sobre un engaño del criado de Teodoro, Tristán (que, por cierto, representa la figura típica del gracioso del teatro barroco, la cual podría ser una evolución del esclavo clásico), que se las ingenia para hacer creer a los demás que Teodoro es el hijo perdido del Conde Ludovico, por lo tanto ascendería en la escala social y podría casarse con la condesa Diana. Esto también, todo hay que decirlo, beneficia al propio Tristán, puesto que dejaría de servir a un secretario para servir a un conde.

¿Qué os parece? ¿Creéis que puede ser un precedente de estas comedias?

Personajes

A continuación pondré todos los personajes de la obra con su equivalente en la representación:

Por un lado, la hermana de Cleóstrato recibe el nombre de Mirrina, y es la siguiente:


Cleóstrato es Nicanor:



La hija de Queréstrato se llama Plangón:


Daos es Polígonos:



El cocinero es una mujer en la representación, Siringa:


                                  Por otro lado, está Sósimo, que sustituye a Quéreas:


Tenemos a Esmícrines, el viejo tío avaro, llamado Pericarpio por Ziater:



                          Está Eufemia, un personaje inventado por Ziater, que sería la criada de Queréstrato:



                                                       Queréstrato es Filemón:


Y, por último, el médico extranjero es Glicerina:



Argumento

La obra está centrada en un problema jurídico, ya que desarrolla un caso de aplicación de la ley ática sobre la figura de la epíkleros, literalmente heredera única, a la cual, según el derecho ático, debe desposar el pariente más cercano para mantener la herencia de sus bienes en el seno de la familia. Encontramos, pues, tres hermanos: Esmícrines, Queréstrato y un tercero (por cierto, en la representación los nombres cambian, lo ilustraremos en la siguiente entrada), cuyo nombre desconocemos, que ha muerto y dejado dos hijos: un varón, Cleóstrato, y una mujer de la que tampoco sabemos el nombre. El enredo surge por un capricho de la Diosa Fortuna. El joven Cleóstrato que se ha ido a la guerra en busca de riquezas, ha dejado a su hermana bajo la tutela de su tío Queréstrato, padrastro, a la sazón, de Quéreas, hijo de su segunda mujer. Cuando la obra comienza está ya prevista la boda de la hermana de Cleóstrato con Quéreas. Pero la situación pronto se complica, porque Daos, esclavo y antiguo preceptor de Cleóstrato, regresa de Asia con un copioso botín de guerra dando por muerto a su amo, ya que solo se encontró su escudo junto a un cadáver irreconocible. La presunta muerte del joven trastoca todos los planes de boda de su hermana; pues, ante el suculento botín, la chica se ha convertido en epíkleros al morir su hermano.

Esto atrae la codicia del viejo Esmícrines, cabeza de todo el clan familiar; ya que, según la ley, tiene perfecto derecho a casarse con su sobrina y quedarse, así, con la herencia. El fiel Daos, a quien trata de hacer cómplice el viejo Esmícrines, urde un plan para chasquear las apetencias del avaro. Según Daos, Queréstrato ha de fingir su propia muerte tras repentina y aparatosa enfermedad. Toda la familia fingirá, igualmente, el duelo. De este modo la hija de Queréstrato será su heredera, y Esmícrines se encontrará de repente con sus dos sobrinas como epíkleros y no tendrá más remedio que elegir. Ante la duda, optará por la más rica, la hija de Queréstrato, con lo cual la hermana de Cleóstrato se verá libre del asedio a que la somete su viejo tío y podrá, al fin, casarse con su prometido Quéreas. La maquinación se pone en marcha y un cómplice que se hace pasar por médico extranjero da cuenta de la gravedad de Queréstrato.

A partir de aquí tenemos una laguna de, por lo menos, doscientos versos, donde tendría lugar la escena del óbito imaginario (lo cual está representado por Ziater). El resto de la comedia se encuentra en un estado sumamente fragmentario e incompleto; por los restos conservados de los actos IV y V sabemos de la llegada de Cleóstrato en medio del velatorio, así como del conocimiento, por parte de Esmícrines, de la muerte de su hermano. El final se ha perdido, pero para Ziater no ha sido difícil imaginarlo: habría la alegría por la doble boda de Quéreas con la muchacha y de Cleóstrato con su prima, además de por la resurrección de Queréstrato, frente a la frustración y ridículo del ambicioso Esmícrines.


miércoles, 26 de junio de 2013

Vídeo

Os dejo aquí un vídeo-resumen de la representación que he encontrado en youtube, para que os hagáis una idea de la obra:



Ziater teatro

En primer lugar, creo muy conveniente conocer un  poco más de esta compañía de teatro. Si visitamos su blog podemos encontrar una información muy interesante sobre la formación del grupo:


Ziater Teatro es una asociación cultural sin ánimo de lucro nacida por la osadia de la directora Dorinda Sawyer.
Corría el año 2011 cuando decidimos embarcarnos en nuestro primer montaje, "El Escudo". Una comedia clásica escrita por Menandro hace más de dos mil años, de la cual sólo se conservan ciertos fragmentos. Dorinda Sawyer, se lanzó a reescribir y adaptar la historia del comediógrafo griego para hacerla más actual y divertida.

El grupo, en aquellos entonces estaba formado por 10 compañeros de teatro de una escuela a la que todos pertenecíamos. Sin muchas pretensiones fuimos creando un proyecto sólido y con vistas de futuro (...).


También tenemos entrevistas a los integrantes, en las que hablan de su experiencia como actores, de su relación con los compañeros y los profesores, de sus inquietudes y demás cosas de interés. Y, cómo no, toda la información acerca de sus estrenos y proyectos. ¡Os animo a visitarlo para estar al corriente de todo lo que hace este grupo!



sábado, 15 de junio de 2013

¡¡Buenas, internautas!! He creado este blog con el cometido de comentar los aspectos más relevantes y que más me han llamado la atención tanto de la obra "El escudo" de Menandro (y del contexto cultural) como de su adaptación por parte de la compañía Ziater teatro. Espero que os vaya gustando y que comentéis si os surge alguna duda o si queréis aportar algo. Intentaré empezar a publicar lo antes posible, ¡espero veros por aquí!