lunes, 1 de julio de 2013

El coro

En las obras de teatro de la Grecia Antigua, el coro presenta el contexto y resume las situaciones para ayudar al público a seguir los sucesos, con comentarios sobre los temas principales de la obra y enseña cómo se supone que un público ideal reacciona ante la representación. Representa al pueblo en la obra frecuentemente. El coro se expresa sobre todo por el canto, aunque en ocasiones usa el lenguaje hablado.
En las tragedias más antiguas, todos los papeles estaban representados por un solo actor; como el actor debía a menudo abandonar la escena para cambiar de personaje, el coro tenía un papel dominante. Se piensa que sobre el 508 a.C. contaba con alrededor de 50 bailarines y cantantes. La tragedia llega a ser una serie de episodios separados por las odas corales. En estas odas, los coreutas cantaban al unísono para dar la impresión de ser una sola entidad en lugar de un grupo de individuos.

Sin embargo, con la llegada de Menandro y su comedia nueva, el papel del coro varía sustancialmente. En muchas de las obras prácticamente desaparece, y en otras continúa pero con una función meramente separativa, como interludio entre los actos. Esto es precisamente lo que vemos en El escudo. En la obra escrita se alude a un grupo de borrachos que pasa cantando, en la representación son los mismos personajes los que se marcan una coreografía. Por ejemplo, Polígonos, la criada y la cocinera en un momento de la obra cantan su situación laboral. Al final, para cerrar la representación, Nicanor alardea de capacidad vocal.